Cuaderno de invierno

Seré breve, como cada uno de sus poemas. 

'Cuaderno de invierno' es algo más que un poemario, es  una mirada sugerente, honda, reflexiva.

No hay discurso, no hay reivindicación, no hay lucha, no hay reclamos ni exigencias, no hay moralinas mortificantes ni mortificadoras... La poesía de José Luis Cancho resplandece de inutilidad, o eso cree él.

Permanecer sentado, escribir, alzar la

vista, resplandecer de inutilidad. A eso,

en esencia, se reduce tu vida.

(...)

Solo hay (y no es poco) una sugestión iluminadora. En cada poema brilla la sugerencia, la palabra evocadora, la imagen luminosa, la luz de una mirada que nos llega como el leve temblor del agua, como la inesperada lluvia que nos envuelve y nos refresca, también una punzada de dolor. Nada más cierto e irresoluble que el pasado.

La añoranza de tu piel

convierte mis noches

en un lago enfermo.

Pájaros cansados

observan desde la orilla

la desesperanza del agua.

Leo 'Cuarderno de invierno'  y vislumbro esos caminos llenos de luz y evocadores de vida.

El camino es luz y memoria

que prenden en el brillo de la tarde

La mirada de Cancho se posa sobre el mundo con la misma levedad que la caida de las hojas. La poesía es consuelo. Su poesía es consuelo.

Qué hermoso es, en este mundo tan enfrentado y con tanto ruido, leer algo simplemente hermoso. 

Te miro. Me quedo en silencio.

Veo una lluvia de pétalos blancos

caer sobre tu rostro apacible.